Informe Planeta Vivo: América Latina como la región que más biodiversidad perdió desde 1970

Por Manuela Herrera

La reducción de las poblaciones de vertebrados monitoreadas en América Latina y el Caribe llegó a un 94%, posicionándose como la mayor en el mundo. La sigue África (66%), Asia y Pacífico (55%), Norteamérica (20%) y Europa y Asia Central (18%).

Ayer por la noche se dieron a conocer datos del Informe Planeta Vivo, la evaluación del estado de la biodiversidad que llevan a cabo cada dos años la organización WWF (Fundación Vida Silvestre, parte del Fondo Mundial para la Naturaleza) y la Sociedad Zoológica de Londres. A partir de ello, saltó a la vista el alarmante estado en que se encuentran América Latina y el Caribe: desde el año 1970 hasta 2018 se perdieron el 94% de las poblaciones de las especies monitoreadas, es decir, la biodiversidad en esta zona se ha reducido a grandes niveles, muy superiores al promedio global que es de un 69%.

El informe precisa que las causas principales de la disminución de la población de vida silvestre son:

• degradación y pérdida del hábitat
• sobreexplotación de especies
• introducción de especies invasoras
• contaminación
• cambio climático
• enfermedades

Pero, ¿cómo se lleva a cabo el Informe Planeta Vivo? Se monitorean casi 32 mil poblaciones de 5230 especies animales -mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios- y vegetales del planeta. Se utiliza como parámetro de medición el Índice Planeta Vivo (IPV) -creado por la Sociedad Zoológica de Londres-; el objetivo de este índice es medir cómo las distintas especies estudiadas responden a las consecuencias de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Comprender cómo funciona este proceso resulta un punto clave para entender que en realidad el porcentaje de reducción no apunta a todas las especies existentes en el Planeta Tierra, sino a las 31821 poblaciones estudiadas de 5230 especies monitoreadas para esta evaluación. Es como si se tratara de una especie de muestra o porción del total de la biodiversidad existente.

Luis Germán Naranjo, director de Conservación de WWF Colombia, explica: “De la misma forma que es necesario disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, es urgente revertir la pérdida de biodiversidad y el declive y degradación de los ecosistemas. El informe nos da información esencial para restablecer nuestra relación quebrada con el mundo natural y muestra lo apremiante que es integrar principios de justicia ambiental y social en el centro de los cambios”.

El Informe Planeta Vivo sirve como pauta para comprender que el cuidado de las poblaciones silvestres y los ecosistemas deben ser temas prioritarios, con políticas públicas consecuentes por parte de los Gobiernos y con presencia en la próxima conferencia de biodiversidad COP15 de la ONU, para que pueda elaborarse un plan de acción global.

“El Informe Planeta Vivo 2022 de WWF pone de manifiesto el crudo panorama del estado de la biodiversidad y advierte urgentemente a los gobiernos, las empresas y al público a tomar medidas transformadoras que reviertan su destrucción. Asimismo, subraya que el mundo enfrenta una doble emergencia inducida por el hombre, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, que amenazan el bienestar de la humanidad”, comunicaron desde el sitio web de WWF.

Tres situaciones puntuales de Argentina

1. Especies de tiburones en el Mar Argentino

Según explica el informe en nuestras costas existen 12 especies distintas de grandes tiburones. Una de las más habituales y características de ellas, el escalandrún, se encuentra en peligro crítico de extinción.

2. Bosques chaqueños

El Gran Chaco es una de las ecorregiones con mayor deforestación de todo el mundo. Según puntualiza el informe, en las últimas décadas un 30% de los bosques chaqueños se perdió.

3. Selva Misionera y el yaguareté

A partir del año 1985 casi el 20% de los bosques se ha ido perdiendo: esto son aproximadamente 305 mil hectáreas a un ritmo promedio de 8260 hectáreas por año. Además, su uso se ha visto modificado: el 60% de las tierras se destinan actualmente a la agricultura, el 27% a forestaciones y el 10% a pasturas.

La población de yaguaretés -que consiste en aproximadamente entre 76 y 106 ejemplares- se encuentra en grave peligro de extinción: quedan menos del 1% en comparación con la cantidad que había antes de que llegaran los europeos a estas tierras y según el mismo informe “la extinción local podría ser inminente”.

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