Especies nativas: ¿por qué deberían ser plantadas en lugar de las exóticas?
Por Manuela Herrera
Desde diferentes organizaciones y espacios centrados en el cuidado del medioambiente plantean que es necesario tener en cuenta la vegetación típica del lugar antes de llevar a cabo forestaciones.
Una especie nativa es, por definición, una especie que es propia de una determinada ecorregión. Se diferencia de las plantas autóctonas debido a que estas últimas son propias no solamente de un región, sino de un país. La importancia de que siga presente en ese lugar al que pertenece tiene que ver con que al llevar tantos años allí su evolución ha ido de la mano de la coevolución de otros seres vivos, que en su conjunto permiten el funcionamiento del ecosistema.
María Sada -paisajista e ingeniera agrónoma-, quien está junto a la REVINA Nodo Amba Norte llevando proyectos de ordenanza de arbolado urbano con plantas nativas, explica al respecto: “Es una manera de regenerar la biodiversidad perdida por el avance urbanístico y la incorporación por nuestros antepasados de especies exóticas que traían de sus países de origen o incluidas por paisajistas copiando proyectos foráneos. Así, muchas plantas exóticas fueron generando un desequilibrio del ecosistema local en donde fueron desplazando a las nativas por las preferencias ornamentales y de uso. Este proceso ha hecho que se perdiera también la fauna nativa asociada a las especies nativas porque ya no tenían su refugio o su alimento”.
Por otro lado, el ambientalista Félix Cibils, vinculado a la temática de las plantas nativas, también comparte con Zona Norte Ambiental su opinión: “Siendo las plantas elementos fundamentales de los ecosistemas, la presencia de plantas propias de nuestra región permite la presencia de otros seres nativos, como pueden ser las aves o las mariposas. De esta manera la implementación de plantas nativas permite mantener o recuperar la fauna y flora local que tiene derecho a coexistir con nosotros, pero también tienen un valor cultural e incluso económico fundamental”.
Y va más allá, relacionando a estas especies con el bienestar del medioambiente: “Cuentan con los polinizadores que necesitamos para producir nuestros alimentos, permiten la subsistencia de especies controladoras de plagas -como los murciélagos y aves que consumen mosquitos- y, fundamentalmente, dan una belleza única al lugar en que vivimos. Las plantas nativas además son las más tolerantes a las condiciones climáticas de nuestra zona, requiriendo de menores cuidados y no necesitando de fertilizantes ni pesticidas para su producción y mantenimiento”.
Pero, ¿por qué esta cuestión toma protagonismo en este momento? Porque son muchos los municipios de la Zona Norte que no tienen en cuenta todo lo previamente mencionado y eligen plantar especies exóticas -es decir, que no son propias del lugar sino introducidas-. Por ejemplo, San Fernando la semana pasada lanzó un plan municipal de forestación que incluye 4000 ejemplares entre los cuales ninguno es autóctono. La acción fue repudiada por personas vinculadas a las plantas nativas. Entre ellas, Félix Cibils manifestó: “Es necesario que San Fernando elabore un plan forestal incluyendo especies nativas y contratando profesionales para asesorarse si así lo necesitan. Citando su publicación, la única manera de hacer ‘un gesto de amor para el medio ambiente’ es con plantas nativas, utilizar plantas exóticas va en la dirección opuesta”.
Una propuesta interesante a nivel municipal puede ser implementar viveros de producción de plantas nativas. Esto no sólo funciona como un espacio para integrar y formar comunidad, sino que además permite al municipio contar con ejemplares autóctonos para el arbolado urbano. También constituyen un buen espacio para el dictado de talleres o actividades que ayuden a conocer más sobre el tema y promuevan la educación ambiental. Algunos viveros que actualmente se encuentran produciendo plantas de este tipo en la zona son:
- Germinar
- HAVISPA
- Amor Nativo
- Vivilo
- Ribera Norte
Frente a la pregunta de otras formas concretas de avanzar en la implementación de plantas nativas, María enumera alternativas: “Promoviendo la plantación de especies nativas en los espacios verdes públicos como lo son los parques, las plazas, el arbolado urbano, los edificios públicos; y esto se puede regular esta acción a través de ordenanzas municipales. Tienen una ventaja económica por su baja o nula tasa de reposición, por lo cual no hay que hacer erogaciones importantes por comprar nuevos ejemplares dado que son especies perennes en su mayoría y las anuales se reproducen por sí mismas al semillar y diseminar las semillas”.
A su vez. agrega otras opciones posibles: “Obvio que no se pueden sacar todas las especies exóticas implantadas porque de alguna manera son parte de nuestro acervo cultural e histórico y también cumplen con un rol ecosistémico importante. Sí se puede ir reemplazando árboles exóticos que van muriendo por nativos mientras que en los espacios verdes nuevos ya pueden plantarse el ciento por ciento de nativas. Fomentando la plantación de especies nativas en corredores verdes de las vías, en los jardines privados promoviendo la plantación de especies mariposeras. También enseñando a los alumnos que planten árboles autóctonos dentro de sus escuelas”.
Related Articles
INTA AMBA: Culminó el Curso de Huerta Agroecológica con Interpretación de Lengua de Señas Argentina
La Estación Experimental Agropecuaria AMBA, junto al Programa Prohuerta (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación/INTA), realizó la primera capacitación
Los litigios climáticos se duplicaron desde 2017 con denuncias a gobiernos y grandes empresas
Alrededor del 17% de los casos son registrados en los países en desarrollo. El número de litigios vinculados con el
Ciberfeminismo, mujeres que se organizaron para ser creadoras y no solo consumidoras de tecnología
Por Marina Guerrier La pandemia expuso y amplió desigualdades de todo tipo, incluida la de género, por eso las mujeres