Mauro “El Cacique López”, un joven qom de Escobar que se abre camino en el boxeo amateur

Los reclamos, las denuncias y las luchas de los pueblos originarios dejan en segundo plano otras historias, como la de los deportistas de las comunidades indígenas que se hacen camino con mucho esfuerzo en distintas disciplinas. Es el caso de Mauro «El Cacique» López, de 24 años y vecino de Garín.

“Estoy en el Campeonato Nacional más importante de boxeo amateur representando a mi comunidad aborigen (toba) de los Pueblos Originarios y a Buenos Aires”. Así se presentaba Mauro López por sus redes sociales en septiembre desde la provincia de Mendoza.

Nacido y criado en Garín donde integra la Comunidad Qompí Hermanos/as Tobas, en 1994 sus padres se radicaron en esta localidad de Escobar luego de una década y media en el barrio Iapi de Bernal, en la zona sur del conurbano. Allí llegaron desde su tierra natal: el Lote 40 de Colonia Aborigen, Municipio de Machagai, provincia de Chaco.

Mauro es nieto de Salustiano Romualdo, familiar de sobrevivientes de la Matanza de Nalpalpí, una feroz masacre de 1924 donde fueron acribillados cientos de indígenas qom y moqoit. También es nieto de Pedro López, fundador de la Escuela Primaria Nº810 de Colonia Aborigen de Machagai, que lleva su nombre en homenaje a sus esfuerzos.

Su hermana mayor, Cintia López, profesora de historia y una de las voceras de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, es la cacica de su comunidad.

Si bien no conoció a su abuelo paterno, sí disfrutó grandes momentos con Salustiano, quien falleció a fines de junio de este año, semanas después de declarar en el histórico juicio por la verdad que condenó al Estado Nacional por los «crímenes de lesa humanidad en contexto de genocidio indígena» ocurrido un siglo atrás.

“Mi Cacique: siempre te voy a recordar abuelo esperándonos en la terminal del colectivo con tu sulqui para llevarnos al campo a tu casa para compartir momentos. Me enseñaste cosas que nunca voy a olvidar. Siempre peleando por la comunidad al pie del cañón sin miedo, ahora ya estás en paz”, compartió Mauro ante el fallecimiento de Salustiano, una noticia con repercusión en medios de prensa chaqueños y dentro del movimiento indígena.

El primero de muchos viajes

Luego de ganar en agosto el campeonato regional de Buenos Aires, “El Cacique” participó del torneo más importante del país, organizado por la Federación Argentina de Boxeo (FAB), que tuvo sede en la ciudad mendocina de San Rafael entre el 19 y el 25 de septiembre.

Un día antes de viajar, el Municipio de Escobar le otorgó un subsidio para renovar su indumentaria y pueda competir en mejores condiciones. Fue una solicitud de su comunidad con el apoyo de la Unión de Pueblos Originarios: “El ejercicio del deporte el fundamental para el desarrollo de nuestros jóvenes y Mauro es un gran ejemplo”, explicaron desde la organización indígena. El pedido fue muy bien recibido por las máximas autoridades de la Intendencia y se resolvió rápidamente.

Agradecido, el joven boxeador del Pueblo Qom, además de sacarse fotos con la wiphala como estandarte de los pueblos originarios, también se mostró con un banderín del Municipio de Escobar “por la gran ayuda que me brindaron”, se encargó de aclarar más de una vez.

La primera pelea la ganó por puntos contra el representante de Río Negro, Elio Sandoval. Allí, Mauro se hizo notar por sus feroces puñetazos «que se escuchaban desde Garín» -como describieron desde su comunidad- y por el aliento de sus compañeros del equipo bonaerense, que vociferaban: «”Caciqueee, Caciqueee”.

En la segunda pelea, con un fallo polémico perdió “contra el mejor”: Benjamín Escudero, integrante del Seleccionado Nacional y delegado de la provincia de La Rioja. “Viendo la pelea para mí la gané, pero bueno el box es así. Me llevo mucha experiencia y amigos reales”, agregó “El Cacique”, quien finalizó el torneo en el tercer puesto dentro de la categoría de 81 kilos.

“Contento por dónde llegué con el deporte, primero de muchos viajes. A seguir entrenándome y preparándome para lo que sigue”, dijo con mucho ánimo.

Como en la vida, como en la lucha, en el boxeo son «más malas que buenas, queda todo en persistir, dale para adelante máquina», fue uno de los tantos consejos que recibió el joven deportista en esos días.

La satisfacción de su comunidad

“Estamos muy orgullosos de él”, cuenta la cacica Cintia López, la mayor de sus seis hermanos, quien destacó su gran esfuerzo: durante la pandemia, Mauro terminó la secundaria y retomó la práctica deportiva de la cual se había alejado al nacer su primera hija, cuando priorizó el trabajo para garantizar el bienestar a su familia.

Cintia lo define así: «Es decidido y comprometido: se fijó objetivos y los está cumpliendo. Es humilde: no sólo con su pasión, el boxeo, sino con las personas también, es muy respetuoso».

Mientras “El Cacique” se prepara para nuevos desafíos deportivos, su batalla más importante ya la ganó: la de representar con orgullo la identidad de sus ancestros y ancestras, una ‘bandera’ muy pesada y con una enorme responsabilidad que él lleva con mucha convicción.

Desde la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, felicitamos a nuestro hermano Mauro y estamos a disposición para cada vez que lo necesite.

Fuente: Punta Querandí

Foto: Nelson Leandro Quispe

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