Controlan a las fábricas que tiran desechos a la cuenca del Reconquista
Arrancan por las industrias que están sobre el Arroyo Morón, uno de los afluentes. Los nuevos inspectores verifican que cumplan normas ambientales y pueden pedir adecuaciones.
Después de casi un año de selección y capacitaciones, se sumaron inspectores para el control y seguimiento de industrias radicadas en diferentes zonas de la cuenca del Río Reconquista. En esta primera etapa trabajarán controlando frigoríficos e industrias de galvanoplastía (galvanizado) en la zona de la sub-cuenca del Arroyo Morón.
Como parte del proyecto integral para el saneamiento del Reconquista, el COMIREC (Comité de Cuenca del Río Reconquista), el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) y el ADA (Autoridad del Agua), comenzaron a trabajar en conjunto intensificando las tareas de fiscalización industrial con 10 inspectores.
En esta primera etapa se definió trabajar sobre el área del Arroyo Morón porque es la zona donde se concentran más industrias y se registran mayores grados de contaminación. Aunque las principales causas del deterioro en la cuenca son la falta de red de cloacas y los desechos que llegan desde asentamientos y barrios postergados cercanos al río, lo que arrojan las industrias empeora la situación.
“Se busca contribuir al mejoramiento de la calidad ambiental mediante un eficiente control de efluentes industriales y la readecuación de las industrias que sean objeto de intervención”, señalaron fuentes del COMIREC. Los diez nuevos inspectores son egresados de carreras como Ingeniería Ambiental, Ingeniería en Ecología y Licenciatura en Gestión Ambiental, entre otras, formados en universidades de la cuenca, lo que asegura un mayor conocimiento y proximidad con el territorio.
La sub-cuenca del Arroyo Morón atraviesa los partidos de San Martín, Tres de Febrero, Morón, Hurlingham, Ituzaingó y La Matanza. “La idea es extrapolar esta experiencia hacia el resto de la cuenca, para poder abordar la problemática de cada zona”, señalaron fuentes de la Provincia. Los inspectores ya comenzaron a recorrer las fábricas de la zona.
En los casos en que se detectan infracciones, se labran actas y se inicia un proceso de fiscalización y readecuación. El objetivo es que en los próximos seis meses puedan fiscalizar todas las industrias de mayor contaminación.
Las inspecciones se realizan de manera sorpresiva, e incluyen control de documentación, cumplimiento de normativas vigentes y revisión del impacto sobre el aire, el agua y el suelo. “Las industrias a inspeccionar se determinan según la proximidad al curso de agua, el rubro, las materias primas empleadas, caudales de toma de agua, vuelcos de efluentes y las denuncias recibidas, entre otras cuestiones”, apuntaron desde el COMIREC.
Hace un año, un grupo de organizaciones ambientalistas anunciaron su salida del Comité de Cuenca por “falta de respuesta” del organismo. Por otro lado, otro grupo de ONG’s ambientalistas impulsa “Limpiemos el Reconquista”, un pedido para que declaren la emergencia ambiental en la zona.
“Uno de los puntos más importantes es el mayor control en la parte de industrias, y que prioricen la responsabilidad social”, señalan desde ProyectAR, una de las ONG.
En todos los casos, las inspecciones se coordinan con los organismos provinciales y los municipios. El proyecto también contempla la capacitación a empleados y empresarios, y la generación de espacios colaborativos de trabajo con las cámaras y uniones industriales.
Fuente: Marina Daporta para Clarín