La Universidad Nacional Scalabrini Ortiz brindó una clase abierta frente al recorte presupuestario

Por Sabrina García

Frente a veto de la ley que realizaba una actualización presupuestaria para el sistema universitario nacional, las universidades nacionales realizaron paros y jornadas de lucha. La Scalabrini Ortiz (UNSO) no fue la excepción y brindó una clase abierta en pleno centro comercial de San Isidro.

Desde Zona Norte Ambiental dialogamos con Mariano Ameghino, docente y secretario adjunto de ADUNSO (Asociación Docente de la Universidad Nacional Scalabrini Ortiz).

-Frente al recorte presupuestario universitario ¿cómo viene impactando en la universidad? y después contame sobre esta actividad que realizan en pleno centro de San Isidro.

Empieza el año con recortes en nuestra universidad que afectaron el trabajo de muchos profesores y profesoras. De repente aquel que cobraba todo el año pasó a cobrar solamente el cuatrimestre que está frente a curso porque en realidad hay un imaginario de que el docente universitario solamente trabaja cuando está dando clases y el docente universitario investiga, se actualiza, cuando no está dando clases está en contacto con sus colegas, actualiza la bibliografía de su de su materia, está en contacto con los estudiantes en actividades extras y de repente este año empezamos así: perdiendo poder adquisitivo porque perdíamos dedicaciones docente y algunos profes directamente se quedaron sin trabajo.

Como parte del sistema universitario, la Universidad Scalabrini Ortiz que es la que menos presupuesto tiene de todo el sistema, que es la que todavía tiene que alquilar escuelas para dar clases porque el predio en las aulas todavía son pocas y demás empieza a recibir estos embates como todo el sistema universitario.

El presupuesto es un 90% correspondiente a salarios. Si el salario no se actualiza en función de la inflación nuestros trabajadores empiezan a ver la posibilidad de trabajar de otra cosa. El laburante no docente, que es el que prende y apaga la luz de la Universidad, está haciendo de UBER en el contraturno o cualquier otra changa. Claramente vamos empezando a perder calidad, la gente empieza a perder ese compromiso que tiene con la educación pública porque tiene que laburar de otra cosa. Lo mismo pasa con los profes, empiezan a tomar horas en la escuela secundarias, en escuelas privadas y claro, lo que hacen en la Educación Pública pasa a ser solamente ir dar clases, le ponen toda la onda, todo el amor todo el compromiso, pero empieza a deteriorarse en nuestra calidad de vida.

Hemos perdido un 60% en relación a lo que aumentó la inflación en cuanto a la actualización salarial mes a mes. Nos quisieron atar la paritaria a los trabajadores estatales, dándonos un 2% por mes y ni siquiera eso.

El 23 de abril realizamos una marcha con 2 millones de personas en la calle y nos actualizaron lo que son los gastos de funcionamiento pero no lo salarial, las becas de los pibes, las obras de infraestructura, el dinero para ciencia y técnica para los laboratorios.

¿Cómo tomás las declaraciones de la ministra Bullrich aduciendo que en la universidad se estaban preparando bombas Molotov?

La universidad es el lugar donde te formas como ciudadano y ciudadana. La jornada de vigilia, que quizás hoy parezcan que sean jornadas de derrota, en realidad son jornadas de lucha y de formación. Nos formamos en la lucha. Los argentinos siempre dirimimos nuestra diferencia en la escena pública y en paz.

Quisieron meter violencia en la Universidad Nacional de Quilmes con estudiantes que no eran estudiantes de esa universidad, con acciones de violencia, que enseguida el movimiento estudiantil lo resolvió. Eso genera sabes qué? Que el ciudadano de a pie piense que no estamos haciendo las cosas que corresponden que tendríamos que estar solamente estudiando y con los libros.

Los profes a veces no nos damos cuenta que nos trajeron los pibes a acá, a dar esta lucha. Hoy estamos de paro, podríamos estar en nuestras casas mirando Netflix, no, estamos acá con los pibes que nos dijeron: ‘vamos a hacer algo’. Queremos terminar la universidad como la terminaron ustedes.

Yo la terminé con un montón de profes que daban clases gratis en los ’90. No voy a dejar a los pibes a gamba, vamos a estar acá, con ellos, dando clase, luchando y aprendiendo en la lucha.

A Bullrich le gusta alimentar ese imaginario de que estamos al borde de la toma de la Bastilla. La verdad que el argentino es un pueblo pacífico, que dirime sus diferencias en la vida pública. La vigila y las tomas son pacíficas, se da clase mientras se hace la toma.

-El presupuesto de educación de este año fue un 40% menos y el proyecto que presentó el Gobierno Nacional en el Congreso, es aún más bajo. Eso ¿podría llegar a generar que se pueda cerrar la universidad?

Y claro, siempre lo relacionamos con función del PBI.

-Es menor del 6% creo que no llegó ni al 4

Exactamente nosotros teníamos el proyecto de una ley para el financiamiento de todo el sistema educativo de un 8,5. El del 6 es para todo el sistema educativo. Sabes que lo que pide el sistema universitario nacional es el 1% del PBI y nos están ofreciendo 0.3. Creemos que negociando y llegando al 0,5 a regañadientes, no la vamos a cerrar las universidades, pero en principio hay que alertar la población de que esto no es natural.

En el año 1918 la élite que iba a la universidad no quiso que la manejen los curas y abrió el juego para que entre la clase media. En año ’49 la universidad empezó a ser gratuita, en la década del ’70 la juventud fue producto de toda la lucha que hubo maravillosa en esos tiempos, en los ’90 también se resistió para que no se privatice no se aranceles y se crearon universidades nuevas pese a ese escenario adverso y con las universidades del Bicentenario de aquí a la fecha ya somos dos millones y medio de estudiantes universitarios, cuando en el año ’83, éramos 400 mil. Es decir, la universidad no se va a cerrar porque un loco demente nos desfinancie, vamos a seguir luchando.

Necesitamos el apoyo de toda la población y creo que lo estamos recibiendo. Fíjate que es el nervio que toca de ascenso social ascendente para que el hijo del barrendero sea médico. En el golpe de estado del ’55, el que era el intendente que puso la Revolución Libertadora juntó a todos los barrenderos y le dijo: ‘Sepan señores que esta revolución, la revolución libertadora, se hizo para que el hijo del barrendero muera barrendero’. Bueno no ganó esa postura, en la Argentina el hijo del barrendero es médico. Hoy mi hija es graduada universitaria y mi abuela no había terminado segundo grado, es eso por lo que estamos luchando y no nos van a ganar.

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