Manuel del Molino Torres: “Hay una similitud entre la crisis ambiental que vive nuestro planeta y el presente de lxs músicxs”

Por Manuela Herrera

El bajista de Pájaro participó el sábado pasado de Festival al Sol, una jornada al aire libre en San Isidro organizada por la red juvenil “Tomá la Voz”.

Manuel del Molino Torres tocó el bajo por primera vez a los trece años, aunque el mundo de la música ya lo había atrapado un tiempo antes, a los nueve. A los quince armó junto a otros músicos Pájaro, banda de rock progresivo, que cuatro años después sacaría su primer disco. Pero esta suerte de línea del tiempo pareciera volverse obsoleta al preguntarle a Manuel por su relación con la música; cobra relevancia, en cambio, su expresión sencilla de alguien que simplemente sabe que encontró lo suyo para toda la vida.

-¿Cómo se sintió formar parte de Festival al Sol?

-Es de verdad una oportunidad para aprovechar cuando a uno lo convocan a este tipo de eventos. Siempre se viven con mucha buena energía y predisposición por parte de la organización, lxs artistas y el público, y esta vez no fue la excepción. Poder tocar en un lugar tan grande y verde, y con gente que viene 100% a disfrutar del día, con un grupo como TomaLaVoz encargándose de que todo salga bien y con bandas de altísimo nivel artístico, fue un experiencia única.

-¿Ves algún punto de conexión entre la música y la sustentabilidad? ¿Cómo lo vivís en tu día a día?

-Creo que hay una similitud entre la gran crisis ambiental que está viviendo nuestro planeta y el presente de lxs músicxs en este país (y en otros también). Así como los bienes naturales, las personas conciben a la música como algo fijo, algo que siempre va a estar, como si saliera de la nada misma y que por ende nunca se va a terminar. Es cierto que música va a haber por siempre, y más en este país donde aparece por todas partes. Pero así como el medio ambiente, la vida del músico corre cada vez más peligro. Es una profesión que se encuentra muy precarizada. Nadie quiere un mundo sin música, así como nadie quiere un mundo sin agua, pero a veces nos olvidamos de que son bienes que hay que cuidar y mantener, el músico es un trabajador como cualquier otro, fundamental para nuestra vida, y debe ser tratado como tal.

-¿Tienen algún nuevo proyecto a futuro con Pájaro?

– En este momento nos encontramos en pleno proceso de grabación de nuestro segundo disco. Se trata de un material de aproximadamente 50 minutos de música original en el cual venimos trabajando de forma independiente hace más de un año y que refleja a la perfección el sonido y búsqueda de Pájaro. Dentro de muy poco lo estaremos lanzando a todas las plataformas digitales. Estamos realmente muy conformes con el resultado que estamos obteniendo.

-¿Cómo fue la vuelta a tocar en vivo con público?

-La pausa total de los shows en vivo se dio hace tanto tiempo -con interrupciones, obviamente- que a veces uno se olvida lo que se vive en esa situación, más cuando seguimos trabajando en grabaciones, sesiones y demás. Pero encontrarse de vuelta con el público cara a cara no tiene comparación. Se vive de una manera muy especial y que no se puede lograr de ninguna otra forma. Hay un ida y vuelta de energía que hace que toda la música cobre otro matiz, y que ocurra después de tanto tiempo fue un descargo muy fuerte, como si dejáramos la vida en el escenario. Fue un show para recordar y recibimos muchísimas buenas devoluciones por parte de la audiencias y lxs colegas.

Pájaro se encuentra en Instagram como @pajaro.musica y también en Spotify como “Pájaro”. En esta última plataforma es posible escuchar su primer disco “Paisajes”.

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