Cuatro trabajadores de Ecocarnes fueron hospitalizados por un derrame de amoníaco
En la mañana de ayer cuatro trabajadores de Ecocarnes (Ex Cocarsa) ubicado en San Fernando debieron ser hospitalizados tras sufrir intoxicación y recibir quemaduras por un derrame de amoníaco.
A media mañana de ayer, operarios del frigorífico debían reparar un conducto que transporta amoniaco, terminaron hospitalizados. Las versiones que aportaron los propios trabajadores indican que el caño, que debía ser reparado, no había sido vaciado correctamente. Por ello cuando intentaron soldar el desperfecto, los trabajadores fueron alcanzados por el derrame del producto químico.
En total fueron cuatro las personas hospitalizadas, dos por intoxicación y dos por quemaduras en el cuerpo.
En el lugar trabajaron cinco dotaciones de los Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Policía Ecológica y Ambulancia.
Los trabajadores fueron atendidos en el Hospital Cordero y luego trasladados por la ART.
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El uso de amoníaco como refrigerante
La evolución del uso de las máquinas de amoniaco, ya en los años 1850, empezó en el sector de la refrigeración de alimentos instalándose para la fabricación de hielo, procesamiento de alimentos y plantas químicas. Son muy usados en el enfriamiento de carne, pescado, frutas y vegetales, leche y queso, bebidas, así como también para la congelación del helado.
El amoniaco es un refrigerante que según el Reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas y sus instrucciones técnicas complementarias, está clasificado en el grupo L2 y grupo de seguridad B2.
- No es contaminante por lo que no daña la capa de ozono. Tal es así que la Agencia de Protección al Ambiente (EPA) ha identificado al amoniaco como un sustituto aceptable de sustancias dañinas al ozono en los principales sectores industriales, incluyendo la refrigeración y aire acondicionado.
- Tiene rendimientos termodinámicos en torno a un 3-10% superiores a otros refrigerantes, por lo que a igualdad de capacidad frigorífica tiene un consumo energético menor.
- La mejor característica de seguridad que tiene el amoniaco es su auto-alarma provocada por su olor característico a diferencia de otros refrigerantes industriales. Esto tiene la ventaja de que se detectan fácil y rápidamente las posibles fugas. Por otro lado el fuerte olor del amoniaco provoca en los individuos la reacción de abandonar el área antes de la existencia de una acumulación peligrosa.
- El coste del amoniaco es menor que el de otro refrigerante y además se requiere de una menor cantidad para la misma aplicación. Lo que se traduce en mejores precios competitivos de los productos refrigerados o ahorro económico en la climatización.
- Es un refrigerante tóxico e inflamable en determinadas y altas concentraciones, pero manejado adecuadamente, no representa peligro alguno.
- El amoníaco puro tiene un rango de inflamabilidad muy reducido y bajo altas concentraciones y condiciones muy limitadas. Esta inflamabilidad se incrementa con la mezcla del vapor de amoniaco con aceite u otro elemento inflamable. El encendido de vapor de amoniaco requiere una fuente de fuego externa ininterrumpida, por lo que el peligro de explosión es muy bajo, el cual se reduce aún más con instalaciones ventiladas y libres fuentes de ignición.
- El mayor riesgo podría provenir de una posible explosión, pero para prevenirlo estos sistemas utilizan válvulas de seguridad en recipientes y tuberías que evitan cualquier sobrepresión, ya que se conducen directamente al exterior de la instalación. Por otro lado incorporarán equipos robustos, detectores de amoniaco en sala de máquinas y recintos cerrados, etc. O es que acaso no es más peligroso y explosivo el gas y lo tenemos como combustible en multitud de industrias, salas de calderas incluso calderas domésticas.
- Una instalación segura de amoniaco requiere un adecuado diseño de ingeniería que contemple todas las medidas de seguridad necesarias y continuar en la explotación con un mantenimiento de la instalación adecuado que minimice el riesgo de fugas.
- El sistema de refrigeración con amoniaco es más seguro que cualquier otro sistema de refrigeración, con las ventajas añadidas de utilizar un refrigerante ecológico, de larga duración y con un rendimiento energético inmejorable.
Fuente consultada: Manuel Rodríguez para revistadigital.inesem.es