Denuncian que el municipio de Tigre quiere avanzar con emprendimientos inmobiliarios en el Delta
Por Valentina Frare
El plenario tuvo lugar el sábado por la mañana en la Estación Fluvial. Se discutió en torno a la ruptura con la gestión de Julio Zamora y la reorganización del Consejo ante este panorama.
El CAPI (Consejo Asesor Permanente Isleño) fue reconocido por el municipio de Tigre a fines del año 2018 tras años de lucha por parte de isleños organizados. A partir de ese acto, las organizaciones que integran dicho Consejo trabajaron de forma articulada con el ejecutivo en el armado de proyectos de políticas publicas para el Delta. Sin embargo, a cuatro años de su reconocimiento, el Consejo realizó un comunicado en el cual se denuncia la inacción del gobierno municipal y por ende el cese de su trabajo con la gestión de Julio Zamora.
En un primer momento de la Asamblea, Martin Nunziata realizó una cronología del Consejo: “La idea del CAPI surge en el 2014 en un encuentro totalmente casual que tuve con el intendente en la Estación Fluvial en el cual le propongo hacer un encuentro de organizaciones. Logramos tener un primer compromiso de una reunión donde decidimos las organizaciones tener un Consejo Asesor Permanente Isleño (CAPI). El CAPI fue constituido por las organizaciones esto tiene que quedar claro porque va a haber una confusión luego cuando fuimos convocados en el 2018 -cuando se plantea desde el punto de vista político el enfrentamiento entre Zamora y el ex intendente Massa- y decide convocar a las organizaciones sociales”.
Posteriormente, Nunziata relata que el ejecutivo le ofreció la dirección del Plan de Manejo del Delta pero desistió: “Como contrapropuesta les propuse el reconocimiento del CAPI como consejo asesor, un lugar físico en la estación fluvial, una lancha, un dron y presupuesto. Contestaron que sí y así comenzamos a tener las primeras reuniones del CAPI. Esto demuestra que el CAPI está separado del municipio y es una creación de quienes integramos las organizaciones del Consejo”.
Pablo Cremona, quien se desempeñó en la Dirección del Plan de Manejo del Delta, participó del Plenario: “En la gestión nos tocaron dos años de pandemia en los que decidimos estar trabajando. Hicimos más de 60 clausuras en lo que se denomina avance de islas. Además, si el agua de AySA llego a la isla es porque el CAPI lo pidió, no lo pidió el municipio”.
Luego, Cremona hizo referencia a una declaración que hizo el municipio posterior al comunicado de ruptura del CAPI: “El municipio hace mención a que los funcionarios del CAPI no habían cubierto las expectativas y por eso no se les habían renovado los contratos, eso es una mentira. Dicen que no hemos cubierto las expectativas, seguramente que no cubrimos las expectativas del municipio, entiendo que lo importante para nosotros era cubrir las expectativas de la comunidad”.
“’Tigre es mi vida’ habrán visto en alguna cartelería del municipio y la foto es del Delta. Claramente Tigre es Tigre por el Delta. Entonces que esto le quede claro a los funcionarios, hay una situación que ya no se puede extender, no nos basta con que la plazoleta esté el día de los humedales con banderitas que digan ley de ‘humedales ya’, la ley de humedales son las políticas para defender el territorio tigrense”, agregó.
En cuanto al nombramiento de Santiago Serantes como nuevo director del Plan de manejo del Delta, Cremona sostuvo: “Es una provocación el nombramiento de un inmobiliario dentro de la coyuntura de la ley de humedales”
Cecilia Haming, quien fue la última directora del Plan de Manejo antes de la ruptura, afirmó: “Si seguimos apostando a construir institucionalidad, que nos hayamos corrido en esta instancia no significa que estemos desvalorizando las herramientas institucionales, creemos que hay cosas para hacer. Pero realmente no vimos las situaciones propicias para desarrollarnos. Creo que fue lo mas sincero que podíamos hacer, corrernos y llamar a reorganizarnos”.
Además hizo referencia al pedido de levantamiento de la cautelar de Arroyo Salgado por parte del municipio: “Esa cautelar prohíbe hacer cualquier tipo de gran movimiento de suelo para un emprendimiento y es lo único reglamentado legal que está funcionando para frenar estos emprendimientos. El municipio pide que la levanten porque quiere que avancen estos proyectos, tenemos que estar muy en alerta”.
Y completó: “Si simplemente vamos por el eslogan de la ley de humedales y no entendemos que hay dos proyectos claramente distintos vamos a caer en una trampa. También es importante entender que las leyes requieren reglamentaciones, cuando no hay decisión política no hay coherencia interna con las aplicaciones de las leyes”.
Cerrando la primera parte de la jornada intervino Diego Domínguez, referente de la cooperativa Isla Esperanza, quien expuso acerca de la problemática de la tierra en el Delta: “¿De quién es la tierra? Consideramos que si han empresarios que probadamente han hecho daño ambiental, por ejemplo contra los humedales se le tiene que quitar la tierra no pueden seguir siendo propietarios de la tierra”.
Para finalizar, Domínguez realizó una fuerte crítica al intendente del distrito: “Julio Zamora no puede hablar de humedales, hay que prohibirle hablar de ellos”.
Posteriormente, otros isleños expresaron sus dudas y preocupaciones acerca de temas referidos con el cuidado del humedal y el futuro del Consejo.
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