Fuertes críticas por las obras que realiza la Provincia en el cauce del Río Luján
Por Sabrina García
Las obras son llevadas a cabo por la Provincia de Buenos Aires quiénes informaron que los trabajos de saneamiento de 25km de longitud “permitirán incrementar la capacidad de evacuación de los excedentes pluviales”. Grupos ambientalistas hablan de la “destrucción de los ríos como política de Estado”.
La Subsecretaría de Recursos Hídricos, a través de la Dirección Provincial de Hidráulica y en articulación con el Comité de Cuenca del Río Luján (COMILU), comenzó con los trabajos de adecuación del cauce principal del tramo medio del Río Luján. “Esta obra genera no solo la mitigación de las inundaciones para determinadas precipitaciones, sino que permite el desarrollo turístico en la zona y la valoración de sus territorios, complementándose con un importante aporte de mano de obra directo e indirecto para la región”, indicaron desde el gobierno provincial.
Las tareas se enmarcan en el programa de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján y son financiadas a través de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Los trabajos de saneamiento de los 25 kilómetros de longitud sobre el cauce se realizarán en cuatro tramos. Las obras “permitirán la capacidad de evacuación de grandes caudales producto de los excedentes pluviales y siendo el receptor de importantes obras urbanas, tales como los desagües pluviales del afluente Agustoni en la localidad de Pilar que se encuentra en proceso de adjudicación y con pronto inicio de obra”, señalaron desde el gobierno.
La obra que inició en la localidad de Pilar se desarrollará entre las vías del FFCC Belgrano Norte y la Ruta Provincial Nº 6, comprendiendo además los partidos de Exaltación de la Cruz y Luján. Se trata de aproximadamente 5 millones de metros cúbicos de movimiento de suelos y se complementará con la canalización de otros dos tramos de similares características próximos a licitar y sus obras complementarias.
“La intervención es sobre las márgenes del Río y no se toca el fondo ni se producen rectificaciones en el cauce manteniendo las curvas necesarias”, explicaron desde el gobierno bonaerense.
Además se hicieron relevamientos con respecto a los programas de Preservación del patrimonio Arqueológico y Paleontológico, de Preservación Flora y Fauna y de Monitoreo.
Grupos de ambientalistas rechazan las obras
“Teníamos esperanzas de que no se reiterarían los errores ya cometidos, que hubiésemos aprendido al menos algo, que se atendieran las causas estructurales de las inundaciones. Sin embargo, ayer se empezó a cerrar un nefasto circulo de desaciertos que terminarán en la destrucción del Luján y sus humedales”, indicaron desde la ONG Red del Río Luján.
Desde la organización señalaron que, a lo largo de los diferentes gobiernos, hubo un “fracaso” del ordenamiento territorial que permitió que “más de 10 mil hectáreas de humedales fueran arrasados y rellenados por barrios cerrados, parques industriales, etc. cercando el fluir del río. O que no hizo nada con cientos de canales clandestinos (denunciados ante las autoridades) que desagotan los campos y los vuelcan en el Luján”, indicaron.
“Nunca se escuchó a los vecinos y organizaciones que veníamos denunciando este desorden territorial ni se les permitió ejercer el derecho a esa participación en los espacios consagrados a tal fin por la normativa, como el Consejo Asesor del COMILU (Comité de Cuenca del Río Luján) y las audiencias públicas obligatorias para estas obras hidráulicas, que no se convocaron y convierten a estas obras en ilegales”, agregaron.
Desde la ONG señalan que es un error “considerar al río como un mero conducto de agua que debe ser desobstruido con obras hidráulicas, como si se tratara de una simple cañería” y agregaron que las “causas que originan las inundaciones siguen intactas”.
Además indicaron que mientras la Provincia lleva a cabo estas obras en la cuenca “se siguen rellenando humedales y los canales clandestinos no han sido erradicados; están libres y disfrutando de sus pingües negocios varios desarrolladores inmobiliarios que rellenaron humedales (en la mayoría de los casos, bienes de dominio público que nunca pueden pertenecer a agentes privados) y no hay ningún funcionario que haya sido responsabilizado por este cuadro de situación; y los bonaerenses, aquejados de una crisis económica y sanitaria sin precedentes, debemos pagar obras millonarias que no resolverán las inundaciones generadas por unos pocos que se enriquecieron a costa de todos”.
No hay otra respuesta a todo esto más que la corrupción política que viene destruyendo nuestra tierra y pervirtiendo a las generaciones privándolas de educación civil, laboral y social.