Gastón Fernández: “El río y la seguridad son temas relevantes de nuestra agenda”
Por Sabrina García y Manuela Herrera
El concejal de San Isidro por el Frente de Todos charló con Zona Norte Ambiental y profundizó en temas diversos como el río y su rol en el distrito, la seguridad y los proyectos presentes y futuros.
¿Cómo ves el tema del río en San isidro?
– Venimos con un grupo de compañeros tratando de estudiar este tema de San Isidro y el río a lo largo de la historia para entenderlo. San Isidro era una de las playas más populares del Río de la Plata: se llamaba la playa Anchorena, tenía muelle, venían de toda la provincia, había balnearios. Eso con el tiempo disminuyó por diferentes cuestiones. Por cuestiones socioeconómicas, la gente empezó a viajar más para irse de vacaciones. Fue disminuyendo, pero no se cortó hasta la época de la dictadura. Martinez de Hoz otorga toda la Cuenca del Paraná y del Río de la Plata para arrojar deshechos. Y la prohibición del uso del Río de la Plata no tiene que ver con la inmediata contaminación sino con el otorgamiento a las empresas. Se optó porque sean desaguaderos.
San Isidro responde a esa directiva de manera perfecta no solamente con la intervención de la dictadura, sino que de ahí en adelante: hoy se maneja con los mismos decretos y ordenanzas de la última dictadura sobre el tema costero, tanto con la prohibición del uso de las aguas como en la manera de otorgar las tierras costeras. No se modificó nunca nada; San Isidro se pone de espaldas al río. Por ejemplo, las concesiones sobre la línea costera no habilitan la llegada al río. No te puedo asegurar un porcentaje, pero más o menos entre el 20% o el 30% de la línea costera tiene vista directa al agua. Todo lo demás lo tenés con paredones, con comercios, con casas, con countries, con lo que se te ocurra. No pasa en otros lugares. No tenés al menos la vista, ¡mirá que básico a lo que vamos! No te digo el acceso directo al agua, pero poder tener vista a uno de los paisajes más lindos de la provincia de Buenos Aires.
¿Y en relación con los vecinos?
– El acceso al agua en San Isidro estuvo cerrado y vedado todo el tiempo. Nosotros desde hace muy poquito trabajamos con la posibilidad de llegar al continente con embarcaciones que no sean privadas. Aunque todavía está en discusión porque se modificó mucho, hoy ya está permitido amarrar. Y ahí tocamos el tema de los humedales y las islas jóvenes que, si bien pertenecen a Tigre porque por el Acuerdo de Primer Sección todo pertenece a Tigre, frente a San Isidro hay población en las islas. Esas islas tenían una hora y cuarto de viaje para poder ir al supermercado, para poder ir al hospital, para poder ir a la escuela. Hoy pueden salir en cinco minutos al continente.
Eso fue todo un cambio de paradigma en la visión del agua también. Lo tuvimos que discutir con Gustavo Posse en persona y aceptó y accedió a que esto empiece a pasar. Después provincializamos el conflicto, porque tanto los pelos de agua como las tierras límites, las costas, pertenecen a la provincia de Buenos Aires, no al Municipio. Se otorgan en términos de fondeaderos, playas y riberas la explotación, pero siempre son tierras provinciales.
¿Cuál el trabajo que se viene haciendo con el puerto?
– Venimos trabajando muy fuerte con la recuperación del puerto de San Isidro que se lo otorgó mediante distintos decretos, en distintos momentos, casi todos mal hechos y sobre todo con mucho incumplimiento por parte de San Isidro.
El puerto desapareció y quedaron sólo los clubes náuticos, que la verdad es que trabajan bien. Conocimos bastante a la gente de los clubes, que sostuvieron como pudieron con bastante buen criterio la posibilidad de un puerto. Venimos trabajándolo con la provincia con buenos resultados. Esperamos que en breve el Puerto de San Isidro vuelva a ser un puerto público, vuelva a tener acceso al Delta de manera directa, para entrada y salida de los productores, que vuelva a tener un puerto deportivo, que no sean sólo los clubes de manera privada, que podamos ejercer un deporte que es histórico y que es bandera en San Isidro, que son los deportes náuticos. Que no tiene que ver con el tipo que tiene un yate de sesenta pies; tiene que ver con el que hace kayak, remo, mismo las escuelas que practican vela. También sacamos a los pibes del encierro y a los pibes de los barrios populares los llevamos y les damos una perspectiva diferente. Además, no sólo el deporte: la industria. Es el puerto deportivo más grande de Latinoamérica y no tenemos industria náutica.
San Isidro concentra el tema de la vela. De hecho, ahora con el tema del kite, que es más accesible, hay muchísima gente. Es uno de los proyectos que hay que hacer, el polo, para darle un poco más de seguridad. Hay mucho para trabajar porque todo había quedado en el olvido. Se generó el parque desde Paraná hasta acá. Eso fue una iniciativa buena. La verdad es que de parte del municipio hay que reconocer que se trabajó mucho. Cuando hablamos con el intendente, nosotros queríamos declararlo paisaje protegido para que no se puedan hacer negocios inmobiliarios. Estamos trabajando sobe ese proyecto junto con la provincia. Pero Posse tenía algunas visiones sobre ese pedazo de parque de dejarlo natural, que vuelvan a crecer los juncales para proteger la costa y no hacer más las barricadas con piedra… Puede ser que esa parte esté un poquito más garantizada, pero hay que avanzar sobre los negocios inmobiliarios que vienen desde la dictadura, que nunca pagaron impuestos. Van apareciendo muchas cuestiones a las que sí el municipio de San Isidro defiende, las da como instaladas, como derechos adquiridos, ahí la discusión es más fuerte.
¿Sabés qué planificación tiene la gestión en relación a las tres nuevas islas que tiene San Isidro? ¿O cuál crees vos que debería ser su visión en relación a su Delta?
– En principio yo considero que toda isla en formación es propiedad de la provincia de Buenos Aires y no de ningún municipio. Lo demás son acuerdos. La última legislación de la provincia otorga a Tigre la Primer Sección; o sea que lo de San Isidro es voluntad, no es propiedad. Sobre el trabajo que propone San Isidro sobre esas islas jóvenes no estoy en desacuerdo. Propone que se mantengan como reserva y que esas reservas sean utilizadas para paseos escolares, para conocer flora y fauna.
Es todo informal, pero hace poco el intendente dijo que iba a haber lanchas de paseo priorizando a los Centros de Jubilados y a las escuelas. Creo que ese sería un buen fin. Hay otra disputa atrás y también están las sospechas. Leer la historia hace que no creamos mucho en lo que proponen. Hay una desesperación por la tierra en San Isidro y una historia con el gobierno possista muy fuerte. San Isidro no tiene plazas, donde hay un pedazo de tierra, hay un proyecto inmobiliario. Nos preocupa. Por eso sostenemos que, tal como lo dice la ley, cualquier generación de nuevas islas es propiedad de la Provincia de Buenos Aires. En el corto plazo, con lo que está pasando al día de hoy de defenderlas como reservas ecológicas y de no haber permitido el avance de poblaciones sobre esos humedales porque no hay tierra firme, estamos de acuerdo.
En cuanto a la temática de la seguridad, que sabemos que forma parte de tu agenda, ¿Cómo trabajas con eso?
– Yo presido la Comisión de Prevención Ciudadana y Derechos Humanos del Concejo Deliberante. Soy militante, trabajador y fui en su momento funcionario de segunda línea en Derechos Humanos, y mi llegada a esa comisión tuvo más que ver con derechos humanos que con seguridad. Pero pasaron algunas cosas al principio de la pandemia que también me llevaron a involucrarme con estos temas. Empezamos resistiéndonos, pero hubo un problema grande con la Gendarmería en Barrio La Cava, superado ya. La primer visión nuestra fue por el lado de la defensa de los derechos de las personas porque de ahí viene nuestra militancia, pero después dijimos: somos gobierno y podemos conducir las políticas de seguridad. Entonces empezamos a involucrarnos y a estudiar.
Este proyecto puntual está bueno. Nosotros lo que buscamos dentro de la generación de políticas de seguridad es la participación ciudadana. Existe una ley de foros de seguridad que tiene que ver con la jurisdicción de cada comisaría donde participan las figuras del lugar, el Club de Leones, la directora de la escuela. Nos parece que esa es una figura que quedó vieja, que no representa del todo a los formatos que se están dando hoy. Hoy los grupos de WhatsApp de seguridad del barrio discuten los problemas, hay un debate, una participación. Las mesas barriales de participación comunitaria lo que buscan es esa nueva representación. Puede incluirse porque lo que lo que nosotros ponemos como condición es que tengas al menos cincuenta personas que avalen tu participación. Claramente cualquier club, cualquier escuela puede tenerlo. No limitamos a nadie, pero incorporamos esta nueva expresión que está pasando que es que por el sólo hecho de vivir uno al lado de otro se organizan de manera espontánea. Fuimos estudiándolo, venimos trabajando y la mesa busca darle representación a eso.
Y otra cuestión que venimos viendo y trabajamos mucho con el Ministerio de Seguridad de la Provincia es que con los comisarios, cuando hay control y cuando hay participación, se alinean mucho más con las propuestas que baja el Ministerio. Cuando hay control, hay mejor funcionamiento. El Ministerio puede darnos una mano, puede estar en X tiempo, pero cuando se vuelven a ir se vuelve a desmadrar. Entonces dejar algunas figuras, no sólo de control, sino de acompañamiento y generación de políticas. En la calle anda bien, el proyecto camina. Tenemos muchas reuniones con vecinos. Vamos, visitamos mucho, sobre todo cuando nos vamos enterando de estos grupos, vecinos que son compañeros y nos van pasando información. La participación está latente, la gente quiere participar. Se empezó a discutir ayer en la Comisión. Nos pidieron tiempo para estudiar el proyecto y demás pero yo creo que es un proyecto que va a funcionar. Si no sale del Concejo, saldrá de manera militante.
¿Cuál es la finalidad del observatorio? ¿Cómo funciona?
– La primera que nos llamó fue una vecina, Verónica, del Barrio Las Lomas porque le habían robado la bicicleta a alguien. Cuando fuimos hizo una reunión espectacular con setenta vecinos, Verónica nos presentó con ese grupo de vecinos y después con otro, y se empezó a armar una red en la que tenemos dos o tres reuniones por semana con esta gente de los grupos de WhatsApp. En San Isidro según el Secretario de Seguridad habría entre 100 y 120 grupos de WhatsApp de vecinos por el tema seguridad. Nosotros hasta ahora hablamos con unos veinte y empezamos a avanzar un montón. Entonces al observatorio lo inventamos para darle información, contención y política a esos grupos. No queremos que sea ni agrupacional ni partidario. Lo que sí, volcamos nuestra visión de la seguridad y es muy aceptada cuando no le ponés el sello. Yo voy como presidente de la Comisión, con el Instituto que trabajan, que estudian, que proponen vecinos que nada tienen que ver con la militancia y que creen que nada tienen que ver con la política, aunque están generando política. Muy aceptado. Está bueno y se nutre. Es una experiencia nueva, pero tanto de Nación como de Provincia ya nos convocaron para ver de qué manera lo estamos trabajando y cómo lo podemos masificar. O sea, está saliendo bien. Las dos ideas (el observatorio y el instituto de investigación) son para que nos trasciendan, para que en algún momento no sean nuestras.
Tenemos una parte de estadística, ahora vamos a empezar con unas encuestas de victimización… nosotros tenemos el dato duro de la inseguridad, pero no lo que aparenta de la inseguridad. Por ejemplo, si roban una bicicleta en esta esquina, toda esta cuadra se siente insegura y el dato es que robaron una bicicleta. Estadísticamente no pasó nada, pero políticamente sí. Veníamos trabajando con los datos concretos que nos aporta el Ministerio y queremos empezar a trabajar con el dato más subjetivo. Eso por un lado, y con eso generar proyectos y políticas nuevas tanto con los dos Ministerios como con el Concejo Deliberante. Como también dar la discusión más concreta con el comisario. Una de las intenciones que tiene el instituto es poder influir en la formación de los nuevos cadetes. Tenemos reunión este viernes con el Ministerio para ver si tenemos alguna chance de tener influencia en la nueva escuela de policía que es muy distinta a la anterior. Esto nos sorprendió también; no lo sabíamos. El tema seguridad es un tema que desde el peronismo no está muy trabajado. Estamos muy entusiasmados. Trabajar con el río y la seguridad nos está llevando la mayoría del tiempo.