Gustavo Posse: “Esta gestión de San Isidro no resultó. La falta de experiencia la sufren los vecinos”

Por Sabrina García | Foto y videos: Morena Lamolina
Asumió como intendente de San Isidro en el año 1999, cargo que previamente ocupó su padre Melchor. Fue reelecto en el 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019. En diciembre del 2023 se despidió de la gestión. Su apellido es un sello distintivo de San Isidro. Tras un año y algunos meses fuera de la Comuna, desde Zona Norte Ambiental conversamos mano a mano con Gustavo Posse en donde no faltó un análisis de la gestión de Ramón Lanús (su sucesor) y de su actualidad política.
Es correcto, cuida los detalles. Nos ofrece algo para tomar y nos invita a ponernos cómodos. Pide disculpas porque le entra una llamada. Del otro lado del teléfono alguien le dice algo y él responde: “No te voy a mentir, a mí me pasa lo mismo. También me despierto de noche y recorro la casa”. La expresión va a volver cuando hable de la inseguridad que se vive en San Isidro.
-Nos vamos a meter de lleno en todo lo que tiene que ver con la política en San Isidro, pero no puedo dejar pasar el preguntarte ¿cómo fue este año y pico en donde estuviste fuera de la gestión de San Isidro? Sobre todo para una persona que viene de toda una tradición al frente de los destinos de San Isidro, primero tu papá, después vos.
-Era mi año de descanso, para dedicarme a mi profesión de abogado, que nunca la abandoné, pero es una pasión. También era necesario en algún momento no estar a cargo del municipio y poder mirarlo desde otro lado. A las personas más cercanas les dije, en la semana que nos íbamos (diciembre 2023): “Vamos a colaborar con la nueva gestión, cada uno que tenga para aportar, hágalo. Desde su lugar, los que son de carrera, los que vamos a ir al sector privado, etcétera”. Lo que nunca hubiese pensado era que se iban a adelantar los tiempos. Pensaba activar en política en siete años, nunca pensé que se iban a adelantar los tiempos y la razón fue que esta gestión no resultó.
Dejamos un municipio equilibrado, económica y financieramente, organizado, con equipos, con buenos estándares. Que siempre podía mejorar, por supuesto. Pensábamos que esto era una bocanada de aire fresco, que iban a tener la oportunidad de poder gestionar mejor. Pensé que estaban preparados y resultó que no están en condiciones de gobernar. No pueden llevar adelante esto.
Se perdieron cada una de las cosas que hoy deberían ser derechos adquiridos de la gente, las cuestiones básicas: seguridad, salud, el sostenimiento de la ciudad bajo todo concepto, la higiene urbana. Es una ciudad que cayó y nació un conflicto desde adentro y desde afuera hacia adentro.
San Isidro, en abril del año 2000, contaba con el primer patrullaje municipal armado y hago el hincapié en ‘armado’ porque hoy el poco patrullaje que hay casi todo es sin policías, lo cual es un riesgo para el personal y para el vecino.
-¿Las dos personas que van en las patrullas son civiles?
Sí, está filmado. Y el patrullaje hoy no está porque ustedes ven los autos estacionados, o sea, todo auto que está estacionado, obviamente no está patrullando.
Pero vuelvo a lo de antes, Massa gana en el año 2007 y en su campaña dice que iba a hacer en Tigre lo que iba a hacer San Isidro y crea el COT, el intendente actual Zamora prosigue con esa tarea. Jorge Macri gana en Vicente López en el 2011 y monta un patrullaje municipal armado. En San Fernando ganó Luis Andreotti y lo puso en marcha, hoy Juan (Andreotti) lo prosigue. La idea era que entre todos vayamos desplazando el delito hacia más lejos. Uno no va a poder solucionar, desde el municipio, los problemas del mundo, pero sí conseguir una buena articulación con la policía de la provincia de Buenos Aires. El patrullaje nuestro fue revolucionario. Fue decir ¿de quién son las calles?, Las calles son del municipio. ¿Quién es el dueño del municipio? Es el vecino, es el mandante. ¿Quién sufre la inseguridad? La sufre el vecino.
Nosotros hicimos patrulleros que se balizan distinto, blindados y le pagamos a la policía de la provincia de Buenos Aires para que se suban a nuestros patrulleros. Y después lo que hicimos fue a su vez reforzar el funcionamiento de las comisaría de la policía de la provincia de Buenos Aires con aportes municipales, con vehículos, etcétera. Además se escuchan todos por multiradio, entonces menos tiroteos, más llegada, con cámaras, sala de situación. Se recupera el oficio del oficial de Radio Club, que es el policía que por la radio puede dirigir la acción, sumado a las cámaras, el GPS, el funcionamiento de los patrulleros tanto de la provincia como del municipio. Eso permitió que se pudiese saturar y eso mismo hicieron el resto de los municipios, cada uno a su manera y lo que ocurrió ahora es que hay un inesperado ¿qué es esto?.
San Isidro desciende profundamente. El simil hidráulico de antes era desplazar el delito más lejos entre todos los municipios. Hoy San Isidro es un pozo y en ese pozo va toda la inseguridad rechazada de todos los municipios de la región.
Y además hay un conflicto muy fuerte con las zonas de los asentamientos, las zonas más vulnerables, donde ahí lo que se da es que están divididas por sectores de narcomenudeo y hay una violencia en el lugar y una violencia hacia afuera de los barrios, es decir, adentro de San Isidro. Con lo cual a la actividad social propia por el tema de no atender la situación de los asentamientos, se le agrega eso de que San Isidro es un pozo y todo el delito viene hacia acá. Hay una doble conflictividad que es muy seria.
-Es paradójico, ¿no? Porque Ramón Lanús llega al gobierno de San Isidro haciendo foco exclusivamente en la seguridad
-Y además, posiblemente por la poca experiencia y el poco conocimiento que tiene, redobló y redobló en que los intendentes eran los responsables. Y en realidad es un equilibrio, en donde el municipio es el primer complementario de esto porque es el cercano al vecino, es el que nunca puede dejar de actuar, el que tiene que estar en condición de vecino. Pero para estar en condición de vecino tenés que vivir en San Isidro. El 95% de los funcionarios no viven en San Isidro, no son de San Isidro, no tienen rastro de haber pasado por San Isidro. No podés hacer bien algo que no conocés, no podés hacerlo bien si te transportás con el Waze porque no conocés el lugar.
Yo tuve puntualmente en el equipo al contador general del municipio, que siguió siendo durante un tiempo contador general de la actual gestión y con muy buenos resultados, venía de una experiencia en otros municipios. Traje a alguien que tenía experiencia de trabajo en otros municipios porque no necesariamente para ser el contador del municipio, necesitás conocer la geografía del distrito. Me sorprendió el hecho de que la actual gestión trajera a todos de afuera: de capital (CABA) hay tres o cuatro, que en tal caso es una buena experiencia en la Ciudad de Buenos Aires, pero también trajeron de lugares donde no tienen experiencia. Vienen por amiguismo, por haber ido juntos al colegio, porque son padres del colegio de los chicos.
-¿Le reconocés algo bueno a la gestión de Ramón Lanús?
Debería tomarme el tiempo para pensar.
-En este tiempo fuera de la gestión, ¿hiciste alguna autocrítica?
-Sí, obvio. No necesitaba estar fuera del municipio para hacer autocrítica. Nosotros todos los días arrancábamos con el hambre de mejorar. Programábamos desde el día anterior, inaugurábamos algo enorme, importante. Hacer un hospital de observación para los niños antes de que entraran al Hospital Materno Infantil, sobre la calle Haedo. Lo inauguramos a la mañana, era la máxima tecnología, el mejor punto de la escuela de pediatría y a la noche nos íbamos a dormir con el gusto de que al otro día había que arrancar nuevamente con fuerza, que no había sido suficiente. Todo el tiempo fuimos haciendo autocrítica y aparte ahora viéndolo desde el otro lugar sigue siendo un aprendizaje. Veo todo lo que no se debe hacer y veo todo lo que nosotros podríamos, que siempre intentábamos hacerlo mejor.
-Hay tres obras que son como muy emblemáticas y que forman parte de la agenda, que tiene que ver con el vecino de San Isidro: la obra del Arsenal, la de Alvear y el Río y el aliviador Alto Perú. Las dos primeras esta gestión dijo que se había autorizado durante tu gestión y la del aliviador que tu gestión no la terminó y que falta dinero.
-Vamos a Boulogne. Primero hay que entender que se trata de tierras privadas. Las tierras del Arsenal de Boulogne eran tierras expropiadas. Hace décadas, como 30 años, la familia le ganó un juicio al Estado Nacional y el Estado Nacional les pagó con 10 hectáreas. Nosotros nos enteramos años después, cuando toman contacto con las áreas técnicas del municipio porque querían venderlas para hacer un shopping. Al Soleil y al Unicenter se ingresa Panamericana pero otra cosa era hacerlo adentro de San Isidro. Por eso siempre lo rechazamos.
Nosotros para Boulogne queremos que se incorpore un consumo nuevo, familias jóvenes, para hacer crecer el lugar. No estamos de acuerdo con aprobar departamentitos de 22 metros cuadrados que es lo que quiere aprobar el municipio. Hay una parte sobre la calle Ipiranga que tiene una zona de plazas y después quedan 3 hectáreas y media donde la propuesta nuestra es que el municipio haga plaza. Conceptualmente nosotros siempre buscamos que Boulogne crezca y romper el estigma de que de Panamericana hacia San Martín, hacia el oeste, lo que se haga sea de baja calidad.
El otro tema que me decías, esto no es el río, porque detrás de eso hay un parque y el parque además lo institucionalizamos nosotros. Hay que ser gente preparada, para gobernar hay que estar preparado. Son tan burros que no entienden que detrás corre el camino de Sirga y que el camino de Sirga en ese momento eran 35 metros de la media mar. Después hubo una modificación del camino de Sirga donde lo reducen, en el último código de Lorenzetti y de Cristina.
El que habla de un barrio náutico en el río o es mal intencionado o es burro. Los propietarios de eso lo alquilaban. Los vecinos planteaban que había dos enormes chimeneas gastronómicas y una gran cantidad de autos que impactaba ahí. Entonces, estaban las dos cuestiones a equilibrar. De barrio cerrado no tiene nada.
A nosotros de lo que nos pueden hablar es cómo fue que ganamos todos los juicios para que desde San Isidro hasta la calle Paraná en el límite con Vicente López. Esas son escrituras de hace 80 años. En La Plata hace 80 años hay más o menos unos siete lotes en total en la costa de San Isidro que fueron obtenidos de esa manera. Y el municipio lo que hizo fue preservar el camino de Sirga. Ahora después es el tema del derecho a la propiedad. ¿De qué estamos hablando? De que puede haber siete casas en el lugar, siete casas de acuerdo al código, el código pide en ese lugar 600 m² de terreno, 12 metros de frente y que los terrenos sean regulares. Sobre la base de la mentira se puede se pueden decir muchas cosas, pero la accesibilidad al río es absolutamente abierta porque el camino de Sirga lo establece la ley.
Después tienen que tratar de no generarle juicios al municipio. No hay que olvidarse de los juicios que dejaron de la época militar, uno de ellos hizo que durante muchos años los vecinos pagaran un 6% más del ABL para costear esos gastos, para pagar ese juicio. Recién cuando me tocó ser intendente a los meses pude cortar con el tema, reduciendo más el gasto público del municipio para que los vecinos no tuviesen que pagar ese 6%. La gente inexperta, la gente arbitraria, produce juicio que después lo terminan pagando los vecinos.
Sobre el aliviador. Bajo nuestra gestión se hicieron grandes aliviadores: el Pavón que se hizo con Vicente López, que va desde casi el límite con San Martín hasta el Río de la Plata cruzando por debajo de la calle Paraná. El otro aliviador, que va siendo zigzag, es el que no cumplió la Nación en la época de Menem cuando habilitaron la Autopista del Sol sin haber hecho la la obra. Entonces, las inundaciones, la modificación del régimen de lluvias, etcétera, agravó todo. Esa obra la llevó adelante el municipio. Son 8 km y medio, debajo de la Panamericana saliendo desde Scalabrini Ortiz y el ferrocarril en Villa Adelina. Ese zigzag fue haciendo que tomaran agua de todos lados. Eso desemboca en los pilotes de Panamericana y el Río Reconquista, con una planta de tratamientos. Planta que separa los sólidos, succiona mejor y demás. Todo ese mejoramiento hace que hoy San Isidro no se inunde.
Hay obras complementarias, como el aliviador del Alto Perú. Estas obras siempre conseguimos que las pagara la Nación. Porque cuando sos un buen intendente de San Isidro lográs que la Nación y la Provincia le hagan obras al municipio, ¿Por qué? Porque el dueño del municipio, insisto, es el vecino y el vecino es un ciudadano bonaerense, es un ciudadano argentino y merece que le hagan las obras. El buen intendente, con un buen equipo, logra tener proyectos y anteproyectos para que se hagan las obras. Al mal intendente le frenan las obras, como se le frenó la del aliviador Alto Perú. El aliviador Alto Perú llegó hasta 22 metros antes de su conexión con el conector que hay por la avenida Centenario.
Nosotros hicimos 26 reservorios para ir frenando el agua desde la parte más alta a la parte más baja. ¿Cómo corren los ríos entubados? Hay ríos entubados de cuando no habíamos nacido, en la primera intendencia de mi padre. Mi padre fue intendente antes del ’62, después se dedicó 25 años nada más que a la medicina. Pero de esas obras se puede tomar y se puede enganchar el aliviador Alto Perú. El aliviador Alto Perú tiene que llegar por la calle Tomkinson hasta Alto Perú, sirve para lomas de San Isidro, las lomas de Becar. Esa obra se paró a pesar de tener los fondos de la Nación.
No saben hacer los cálculos, no saben hacer en épocas de inflación las redeterminaciones de precio. Son muy aplaudidores del gobierno nacional pero no saben proseguir y entenderse con el gobierno nacional. Les ofrecimos, muchas veces, ayudarlos, pero evidentemente les falta experiencia. Lo cierto es que los vecinos están en una situación muy grave. Hay cinco bocas de obra que están abiertas y que tienen todos los riesgos. Han robado a muchos vecinos. Esas bocas sirven para esconderse, para contemplar el lugar hasta que se dé el momento de robar. No hay nivel de conversación, no tienen estatura. Entienden más los vecinos afectados que los que están a cargo del municipio.
-El espacio que conducís solicitó interpelar al intendente en el Concejo Deliberante
Tengo periódicamente reuniones con los concejales de Acción Vecinal San Isidro es Distinto pero ellos tienen autonomía. Nosotros somos la primera minoría, ocho concejales de 24.
Me comentaron los concejales que la presión de los vecinos es importante y legítima, que los vecinos no son atendidos, no se les responde. Los hechos de inseguridad son cada vez más repetidos, cada vez más violentos. Les voy a dar un ejemplo: uno de los casos fue a 15 a 16 cuadras del Hospital Central en Martínez, una persona unos 40 y pico de años es asaltado en la casa, le aplican 15 puñaladas con un cuchillo y le perforan un pulmón. Los vecinos escucharon ruidos y lo asistieron. Llamaron inmediatamente a la ambulancia, al 107 (que dejamos armado nosotros). La ambulancia nunca fue. Llegó una camioneta de la policía y los vecinos decidieron alzar a la persona, que se estaba desangrando y lo llevaron hasta la guardia del hospital en la camioneta. Llegaron al lugar y las ambulancias estaban ahí.
Los vecinos van al Concejo Deliberante y dicen: “Ustedes tienen que hacer algo”. Nuestro bloque presentó el pedido para que el intendente vaya al Concejo y de explicaciones de lo que pasa y de cómo va a ser el resto de la gestión. No podemos quedarnos mirando qué es lo que ocurre cuando los vecinos viven de esta manera.
Me contaron que en la casa donde fui a alquilar a fin de año, una pareja que vivía ahí, fueron robados, golpeados, le sacaron los datos bancarios y hasta no desposeerlos por completo no se fueron. Los dejaron tirados, casi desnudos. A la mañana los rescataron los vecinos porque no se podían sostener. Puse cámaras, electricidad, aseguré la casa todo lo que pude. No lo no lo voy a negar, a la noche muchas veces me despierto y siento miedo. Me pongo en el lugar de la gente que no tiene todo eso. Me pongo en el lugar de la gente que vive en lugares donde resulta que nadie va a ser la voz de ellos.
Lo que hacen los concejales de la Acción Vecinal San Isidro es Distinto es pedir la presencia del intendente. Le van a trasladar todas las preguntas de los vecinos que no tienen respuesta en este momento.
-Dijiste: “Nosotros estábamos pensando en volver en siete años y los procesos se adelantaron”. Entiendo que el proceso electoral está en marcha, que es reciente, pero ¿el espacio que conducís se va a presentar elecciones?…
Sí, siempre. No te olvides que nosotros no estamos a cargo del municipio, porque corresponde que sea así. En la época de la boleta sábana, la boleta sábana que llevábamos nosotros lo hicimos con convicción pero en esta zona la más votada fue la boleta de Bullrich. En virtud de esa boleta sábana es que llegaron.
-Bueno, el desdoblamiento ahora…
Sí, y la boleta única papel que elimina el efecto de arrastre de la boleta nacional. Antes, Menem, Perón, Balbín, Alfonsín, todos, la boleta arrastraba hasta hasta el último consejero escolar del país. Así es que llega gente que no está en condiciones. Ahora es una elección donde estamos más cerca de un mano a mano para ver quién es el que está en mejores condiciones para San Isidro.
-Más vecinalista…
-Por supuesto, vecinalista es el espacio nuestro porque a nosotros nos interesan los vecinos.
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