Huerta urbana en un metro cuadrado
Las ciudades cada vez más densamente pobladas parecen enemigas de contar con el suficiente espacio para poder desarrollar una producción agroecológica de los propios elementos. Compartimos algunos tips para, en espacios reducidos, poder crear nuestra propia huerta.
La producción agroecológica de los propios alimentos tiene mucho de apuesta y de compromiso. En la ciudad, la situación de los suelos y la falta de espacios invita a la búsqueda de alternativas. En ese camino, la planificación es una tarea clave: del buen diseño del espacio y de las decisiones que tomamos cuando nos topamos con limitaciones, depende el éxito de la cosecha de nuestra huerta urbana.
Huerta de un metro cuadrado
- Se divide en cuadrados menores, de modo que cada espacio pueda albergar una legumbre, hierba o flor diferente.
- Se puede dividir directamente en el suelo, en un cajón de madera, bidones y botellas de plástico, tachos de pintura, canastos, neumáticos, bolsas plásticas, pallets (tarimas de madera), baldes.
- Para la estructura se pueden utilizar tubos de hierro, PVC reciclados o madera y alambre.
- La rotación de cultivos es automática.
- Los espacios están distribuidos para incorporar plantas pequeñas (rábano, zanahoria, cebolla, espinaca, remolacha y lechuga), plantas grandes (col, brócoli, coliflor, berenjena y pimientos) y plantas verticales (tomate, pepino)
- Las plantas mas grandes irán en la parte de atrás donde colocaremos la estructura de hierro o PVC, atadas a ella con cuerda o alambre. Las plantas mas pequeñas irán en la parte de adelante donde podrán recibir la luz directa del sol.
Pasos a tener en cuenta
1. Diseñar la huerta
En lo posible diseñar un croquis que incluya la ubicación de todos los materiales y que contemple la trayectoria del sol.
Definir qué especies deben asociarse para obtener cosechas abundantes y alimentos sanos.
2. Materiales
Seleccionar los recipientes que utilizaremos para la huerta.
Si son recipientes cerrados, debe perforarse el fondo para facilitar el drenaje del exceso de agua.
Es necesario realizar una distinción entre los recipientes que servirán para realizar almácigos (con una profundidad menor a 20 centímetros) y los que serán los cajones de cultivos (con una profundidad mayor a 20 centímetros).
3. El lugar
- Luz: Se necesitan, como mínimo, entre cuatro y cinco horas de sol directo en el sector de huerta. Con menos horas, se pueden planificar algunas hortalizas: lechugas, acelgas de temporada, rabanitos, apios; y algunas aromáticas como perejil, cilantro, tomillo y orégano.
- Vientos: Los vientos pueden ser perjudiciales para las plantas que producen hojas y para las tomateras, debido al quebrado de plantas. Por eso es importante el resguardo, como plantas trepadoras, que delimiten una cortina contra los vientos, o un cultivo de leguminosas o plantas enredaderas con flores.
- El agua: De no contar con una fuerte de agua cercana, es fundamental una manguera o canilla para proveer el riego. Asimismo, en el futuro se puede planificar riego por goteo.
- Terrazas o balcones: Es importante revisar cuáles son los puntos dónde se puede cargar peso dentro del espacio de tu huerta. En general, las macetas se ubican cercanas a las paredes, dónde se encuentran las vigas estructurales.
- Mascotas: Si hay mascotas, es necesario hacer un cerco para evitar que estas o sus deposiciones entren en contacto con las plantas de la huerta.
Fuente consultada: infocampo