Incendios en el Delta del Paraná: ¿qué plantearon al respecto desde el Ministerio de Ambiente?

Por Manuela Herrera

El fuego se ha convertido en una problemática importante para el medioambiente en nuestro país. En ese contexto desde Ambiente de la Nación se dio a conocer un plan para hacerle frente y se profundizó particularmente en el Delta del Paraná.

El jueves pasado el Ministerio de Ambiente presentó desde la Casa Rosada su Plan Nacional de Lucha contra el Fuego ya que en nuestro país comienza la temporada alta de incendios forestales, en un acto presidido por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, junto con el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky. En este contexto, el Delta del Paraná fue un tema que surgió tanto en los discursos iniciales como en las preguntas posteriores planteadas por la prensa, dejando en claro que se trata de una cuestión relevante que debe ser trabajada desde la agenda de la cartera ministerial.

El Delta como un ejemplo por sus Faros de Conservación

En primer lugar, en su discurso el ministro Juan Cabandié fue tajante al resaltar la importancia del rol no solo de quienes apagan los fuegos sino también de quienes los encienden. “El 95 por ciento de los fuegos tienen la mano del hombre o mujer, que por dolo o imprudencia generan esos focos”, afirmó. Y en ese sentido asumen un papel clave los Faros de Conservación del Delta del Paraná, como una herramienta crucial que además de colaborar con la detección de focos ígneos de manera temprana también sirven para aportar datos que ayuden a encontrar a los culpables de iniciar los incendios.

De hecho, el viernes pasado el Ministerio de Ambiente presentó una denuncia con información georreferenciada sobre incendios en el Delta ante la Justicia en Entre Ríos. La denuncia incluye datos proporcionados por la tecnología de los Faros de Conservación. En esa línea Cabandié había asegurado que si los datos de los Faros “se cruzan con información catastral de las provincias, la Justicia puede determinar claramente quiénes son los que prenden permanentemente fuego en el territorio”. “Nosotros tenemos herramientas, instrumentos e información para reforzar a la Justicia y que se sepa quiénes son los que prenden los focos”, resaltó también.

Lo que la denuncia aporta son especificaciones técnicas del sistema de detección de fuego que utiliza el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) dependiente del Ministerio de Ambiente.

El Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana de Incendios del Ministerio de Ambiente de la Nación está compuesto por torres de entre 30 y 40 metros de altura -los previamente mencionados Faros de Conservación-, sobre las que se colocan cámaras  que detectan humo y calor y se encuentran conectadas a internet, operando las 24 hs del día. A través de un software se localizan los focos de incendio y dos centros de monitoreo reciben y analizan las alertas para reenviarlas. Así se emiten los avisos correspondientes a las jurisdicciones, que según la Ley 26815 de Manejo del Fuego son las encargadas de abordar de manera inicial los focos para su extinción en el territorio.

Sobre el cambio climático y el rol de la Justicia

Durante la conferencia de prensa el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, fue muy claro para precisar por qué la situación actual es más preocupante que en otras ocasiones: “La diferencia que introduce el cambio climático es crucial y es que buena parte del territorio comienza a estar expuesto a procesos de sequía, lo cual hace que zonas donde antes uno sabía que el período de fuego se restringía a un par de meses al año ahora aparece mucho más extendido en el tiempo. Por esto buena parte del territorio nacional esté con amenazas de aparición de incendios forestales”.

Sin embargo, también resaltó, al igual que el ministro, el papel fundamental de la mano humana: “Por supuesto después tiene que aparecer alguien que lo encienda al fuego y ojalá que no ocurra. Hay una invocación a la Justicia para que intervenga y demuestre con sus sanciones que no es gratis prender fuego, ni por imprudencia, ni por accidente y mucho menos por venalidad o por codicia o para satisfacer intereses personales en detraimiento de los intereses generales”.

¿Qué particularidades muestran los datos de los Faros de Conservación del Delta?

Volviendo a hablar puntualmente del Delta, Federovisky explicó de nuevo el rol de los Faros de Conservación: aportar datos que se crucen con otros de las provincias y permiten avanzar en la detección de quiénes encendieron los fuegos. Pero fue todavía un poco más allá y habló sobre la información que los Faros del Delta efectivamente muestran y se presentó a la Justicia: “Hay ciertas particularidades cuando uno mira la información que brindan esos faros; por ejemplo, hay una recurrencia en los lugares, una reiteración en la aparición de focos en determinados sitios y no en otros y es muy llamativo”.

Además, agregó: “Del mismo modo hay una reiteración a lo largo del tiempo: en determinadas épocas crece, en determinadas épocas bajan, y lo que tenemos es una creciente aparición de focos en los últimos tres meses a una tasa verdaderamente escandalosa. Los Faros de Conservación detectaron en el mes de mayo algo así como 290 focos y se informó automáticamente a las provincias de eso. Ese número se duplicó en junio y se duplicó en los catorce primeros días de julio, hablando específicamente del Delta. Eso es lo que motiva la presentación judicial porque entendemos que con esa información la Justicia debería actuar sin ningún tipo de duda”.

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