La Biblioteca de San Isidro: un espacio para volver a enamorarse de la literatura
Por Manuela Herrera
Situada en la esquina de 9 de julio y 25 de mayo, a solo una cuadra de la plaza de la Catedral de San Isidro, en este pequeño oasis conviven libros diversos con espacios pensados para poder leerlos.
Es una biblioteca pero podría ser una máquina del tiempo. Ni bien traspasar sus pesadas puertas de madera oscura, invade la sensación de estar en un momento de la historia donde no existe nada más satisfactorio que leer. Es una biblioteca, pero podría ser una obra de arte. Tras dejar atrás el hall e ingresar a la sala principal de la planta baja, resulta imposible no quedarse mirando las infinitas hileras de libros, el oscuro y sencillo escenario que divide el lugar en dos, la cortina bordó que tapa una puerta, las sillas apiladas. O sentirse atrapado por la calidez de la sala de lectura del primer piso, donde la claridad entra por un techo tipo vitral, los pasillos los forman estantes repletos de tomos y los escritorios alojan lámparas verde brillante.
Es una biblioteca pero podría ser un salón de juegos. O por lo menos uno así se lo imagina al entrar en el salón de lectura para niños de la planta alta, con los rayos de sol colándose por la ventana sobre las mesas petisas y los cuentos coloridos de aire cómico que remiten a la infancia. Es una biblioteca, pero como todo buen hogar de libros podría ser una infinita cantidad de cosas, todas ellas contenidas en las páginas de los variados volúmenes que alberga en sus estantes.
La Biblioteca Popular de San Isidro “Juan Martín de Pueyrredón” existe hace mucho, desde el año 1873. En 1913 encontró un nuevo hogar: 9 de julio 501. Con el transcurso de más de cien años ese lugar amplio en su pequeñez y acogedor en su pulcra estructura se fue acondicionando: algunos cambios, muchos nuevos libros. Hoy, para ser exactos, la biblioteca cuenta con 70.000.
70.000 libros diferentes, que duermen en conjunto en sus muchas estanterías, accesibles fácilmente, esperando ser despertados a través de la lectura. 70.000 libros diferentes, gran parte de ellos donados, también algunos comprados hace un par de años gracias a la ayuda de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). 70.000 herramientas encuadernadas para ejercitar la imaginación. ¿Acaso no resulta un juego irresistible pensar por cuántas manos distintas pasaron 70.000 libros?
Algunas historias aparecen al hablar de la biblioteca. Lourdes contó que fue allí donde leyó por primera vez a Galeano. Felipe recordó un concierto con su banda, La Gringa, que tuvo lugar en el escenario del salón principal del edificio. Suena especial hablar de una biblioteca que signifique más que un conjunto de libros; en lugar de eso, la Biblioteca de San Isidro pareciera ser un conjunto de historias.
El principal ingreso percibido son los cursos que se dictan. También, en segundo lugar, las cuotas que pagan los socios mensualmente ayudan a mantener la biblioteca. La pandemia volvió todo más difícil, ya que los talleres se suspendieron y, aunque hace poco se habían retomado, tuvieron que cancelarse otra vez. Muchos de ellos no pueden ser dictados de manera online. No resulta raro escuchar que la situación se pone compleja para el mundo de los libros en papel.
Pero existen soluciones infalibles: volver a enamorarse de ellos. Reencontrarse con la literatura, elegirla como boleto para viajar en tiempos de quedarse quieto, desafiar el mandato de la sobreestimulación haciendo uso de la imaginación. Un primer paso puede ser hacerse socio de la biblioteca.
Asociarse (siendo mayor de 18 años) cuesta un total de $180 por mes, o $150 si se paga por débito automático. Los menores y jubilados pagan $150 o $120 a través de débito automático. Es necesario acercarse a la biblioteca para completar en persona algunos datos, sin necesidad de turno previo, de lunes a viernes entre las 9 y las 13hs. Los interesados deberán presentarse con su DNI -original y fotocopia-, una foto 4×4, factura de servicio -original y fotocopia-, $30 para pagar la inscripción y el dinero para pagar la primer cuota.
En el sitio web de la biblioteca (www.bibliotecasanisidro.org.ar) es posible acceder a un catálogo donde se encuentra el listado de todos los volúmenes existentes. Si se está buscando algún libro en particular, esta herramienta resulta muy útil para asegurarse de que esté disponible. Si bien la pandemia imposibilitó el poder hacer uso de las áreas de lectura, sí es posible para los socios utilizar el servicio de préstamo a domicilio y llevarse libros a sus casas.
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