by Valentina Frare | 12 de julio de 2022 12:10 AM
Por Valentina Frare
La bajante es la más importante de los últimos 78 años y es expuesta como uno de los desastres climáticos más notables de los últimos tiempos. La misma, está asociada al aumento de la demanda hídrica, el uso indebido de la tierra y la prolongada sequía debida a la escasez de lluvia.
La cuenca del Paraná es fuente de recursos y servicios ambientales que tienen un valor fundamental en el mundo; refugio de diversos biomas con características particulares, algunos ya duramente degradados y otros en vías de degradación: Selva Paranaense, Pantanal, Yungas, Altiplano, Chaco, Esteros del Iberá, Pastizal Pampeano, Delta, etc.
Si bien la emergencia hídrica de la cuenca fue dispuesta por primera vez en julio del 2021 ante la histórica bajante, el gobierno nacional la continúa prorrogando con el objetivo de adoptar medidas urgentes para a mitigar la situación ante los preocupantes pronósticos para los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.
Fuerte impacto para el ambiente y la industria
La situación trae aparejada distintas complicaciones ambientales. Desde el INTA destacan el incremento del riesgo de incendios de pastizales dadas las condiciones ambientales que favorecen su propagación, la afectación de la biodiversidad tanto de la flora como la fauna y la dinámica de los humedales abastecidos por el río. Además, poco a poco van desapareciendo lagunas y arroyos que están metidos en la profundidad del humedal e impactan de lleno en la fauna que busca esos lugares para reproducirse.
La cuenca es la principal vía de salida de los productos agroindustriales argentinos y la bajante trae dificultades en ese sentido. Los buques deben salir con menos carga, lo que implica costos más elevados de logística y transporte. En ese sentido, el INTA elaboró un proyecto emergente para determinar los impactos sobre los sistemas de producción y los efectos ambientales acumulativos de esta prolongada bajante, trabajando con los referentes y los especialistas de este amplio territorio.
La importancia estratégica de la hidrovía
Ante este preocupante panorama, las autoridades nacionales solicitaron profundizar los trabajos sobre la hidrovía y autorizaron al concesionario de la mencionada vía navegable troncal a obtener y mantener la profundidad.
La hidrovía debe asegurar el uso completo de las flotas y de los puertos favoreciendo las comunicaciones fluviales optimizando la navegación de buques y remolcadores. También ha de contribuir como un factor de desarrollo e integración para los países de la Cuenca
“Resulta necesario adoptar medidas en relación con la carga en el tránsito fluvial de mercaderías, a efectos de evitar afectaciones en materia de vías navegables, tripulaciones, seguridad de la navegación, mantenimiento del comercio nacional e internacional y la protección ambiental, en accesos portuarios, vías navegables y dársenas”, explicaron desde Gobierno nacional.
Lo que parece sólo hechos, impactó fuertemente en la vida de las personas. Las proyecciones para la misma, indican que la cuenca no recuperará su caudal sino hasta el 2025.
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