¿Qué hacer con los residuos electrónicos que ya no usamos?

Por Manuela Herrera

Que Reciclo es una organización que se encarga de retirar sin cargo residuos electrónicos, de informática y muebles para recuperarlos y darles un nuevo uso. Desde Zona Norte Ambiental conversamos con Juan Martín Ravettini, miembro de Que Reciclo, para saber más sobre los pasos a seguir a la hora de deshacerse de electrodomésticos en Zona Norte.

En ocasiones sucede que en nuestros hogares tenemos artefactos que ya no usamos y no sabemos muy bien qué hacer con ellos. Aunque desecharlos puede parecer una alternativa simple, existe otra opción más sostenible en lo social y en lo ambiental: entregar estos residuos a Que Reciclo, una organización sin fines de lucro que elaboró una propuesta centrada en promover la economía verde y circular.

“Con el eslogan ‘menos es más’, nosotros retiramos todo lo que la gente ya no usa más para generar un beneficio mutuo”, afirma Juan Martín Ravettini, encargado de organizar los retiros de residuos por las casas de las personas que se contactan.

¿Cómo hago si quiero que pasen a retirar mis residuos electrónicos?

El primer paso es muy sencillo: ponerse en contacto con Que Reciclo. Para ello la organización ofrece tres opciones diferentes:

• Por medio de su cuenta de Instagram, @quereciclo
• A través de un correo electrónico a quereciclo@gmail.com
• O por WhatsApp, escribiendo al +5491167594108 (Juan Martín)

Una vez realizado el primer contacto, desde la ONG se encargarán del resto. Es importante aclarar que retiran artículos muy variados -electrodomésticos de todo tipo, muebles-, pero resulta excluyente que se encuentren en buenas condiciones. No se retiran pilas ni televisores o monitores de tubos o rayos catódicos porque para ello no cuentan con una “correcta trazabilidad”.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Una vez que cuenten con algunos datos -como qué muebles o electrodomésticos son los que quieren entregarse o la dirección del domicilio donde se encuentran- Que Reciclo se contactará con alguna de las personas encargadas de retirar los residuos. A partir de esto se establecerá una fecha en la cual se llevará a cabo el retiro, de manera completamente gratuita. El dueño de lo retirado simplemente tiene que asegurarse de que haya alguien en el domicilio; de cargar y trasladar los artículos se encargan por completo las personas enviadas por Que Reciclo.

Estas personas se organizan en distintos grupos que van formándose con una cierta independencia por zonas. “El año pasado empezamos a darle una estructura y entonces se formaron cooperativas”, comenta Juan Martín. Y agrega: “Yo lo que quiero romper es el esquema de donación, porque creo que la pobreza se va trabajando desde ahí, desde la dignidad. Los chicos trabajan sobre los electrodomésticos, se capacitan. Si de repente no saben arreglar un monitor LED están limitados, tienen que aprender a hacerlo. Mientras más cosas saben reparar, más ganan”.

Los residuos retirados son trasladados a diferentes puntos, donde tras recibirlos -en el caso de los artefactos electrónicos- se elimina cualquier dato que puedan contener, formateándolos de fábrica. Ravettini aclara que quien entrega su celular o su computadora no debe preocuparse con respecto a este asunto, ya que nunca en la historia de Que Reciclo han tenido un problema de seguridad informática.

¿Qué se hace finalmente con estos residuos?

El último paso es reinsertar y revivir los artefactos recibidos. “El fuerte nuestro es la recuperación; los artefactos después se reinsertan dentro de barrios carenciados a muy bajos costos y se arma una economía circular o economía verde”, explicó Juan Martín. “Esto también hace que quienes los compran lo hagan por un valor y digan ‘me costó una plata comprarlo, no lo voy a tirar’”, continúa. Y así se evita que se genere más basura.

¿Por qué es importante optar por esta opción?

Juan Martín explica que entregar residuos electrónicos “ayuda a la mitigación de la huella de carbono”. Esta acción opera en un doble sentido.

– Por un lado, al evitar generar más basura se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono propias de cualquier desecho.

– Por otra parte, al evitar que se compre un producto nuevo también se genera un ahorro de todos los recursos que se utilizarían en esa fabricación.

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