COVID-19 y dengue: diferencias y similitudes
Por Valentina Frare
La gravedad de la pandemia del COVID-19 parece dejar en un segundo lugar a otra gran afección: el dengue. No obstante, este último alcanzó su récord de casos durante el 2020. Algunos síntomas iniciales de estas dos enfermedades suelen parecerse. ¿Cuáles son las coincidencias?
Al comienzo, los síntomas del coronavirus y del dengue se manifiestan de una forma similar: fiebre, dolor de cuerpo o muscular, náuseas y vómitos. Sin embargo, otros síntomas son diferentes y es muy importante saber distinguirlos: la dificultad respiratoria, dolor de garganta, pérdida de olfato y gusto, tos y diarrea corresponden al coronavirus. Mientras que el dolor detrás de los ojos y sarpullido, corresponden al dengue.
Las personas se infectan de dengue a través de la picadura de mosquitos de la especie Aedes Aegypti hembra que se reproducen depositando sus huevos en cualquier charco de agua. Las condiciones climáticas de temperaturas cálidas son propicias para la existencia de brotes por lo que se recomienda el uso de repelentes, mosquiteros y eliminar todo tipo de agua estancada. Distinto al dengue, el coronavirus es altamente contagioso y se propaga a través de microgotas expulsadas por un enfermo al toser, hablar o estornudar. Se recomienda el distanciamiento social, el uso de tapabocas y el uso de ventilación natural.
Como ciudadanos debemos tomar conciencia de la importancia de las conductas preventivas que son las únicas que pueden mantenernos saludables aún más en un contexto de clima cálido, en el cual se promueve la reproducción del mosquito al mismo tiempo que aumentan los casos de coronavirus en todo nuestro país.